Compañeros de trabajo: El trepa

A lo largo de diferentes entradas dentro de la categoría de supervivencia social, voy a ir describiendo a toda la fauna que os vais a poder encontrar como compañeros de trabajo según os vayáis adentrando en el mercado laboral, y voy a compartir con vosotros unos consejos que espero os ayuden a lidiar un poco con ellos, ya que tendréis que aguantarlos si o si.

Encabezando la lista por su nivel de peligrosidad dentro del mundo laboral, nos encontramos con el más conocido y famoso, el trepa. Posiblemente muchos ya habréis oído hablar de el y más o menos tendréis ya alguna idea del comportamiento de este personaje. Pues bien, os voy a decir según mi experiencia, que la gente tiende a subestimar la peligrosidad de este tipo de individuos por confundirlos con el típico pelota, pero no es así, el trepa va más allá, y ahora voy a analizar un poco su «modus operandi» para que seamos capaces de identificarlo y saber como comportarnos con el, porque creedme, puede resultar más complicado de lo que parece identificar a un buen trepa, y ahí reside su gran peligro.

Pero en primer lugar, voy a definir al trepa en unas pocas líneas que nos darán una idea general de sus motivaciones que nos servirán para comprender los diferentes puntos que trataré en la entrada de hoy.

El trepa es un empleado por lo general medianamente competente pero no lo suficiente como para poder destacar en su puesto de forma genuina, por lo que recurre a las falacias, rumores, desprestigios, peloteo, dobles máscaras y un sinfín más de artimañas que va desarrollando de forma sutil a su alrededor con dos propósitos, el primero evitar que cualquier otro compañero logre destacar de forma genuina, y el segundo, intentar a toda costa ganarse a sus superiores para ascender en la jerarquía de la empresa. Esto que estás leyendo puede parecer muy de depredadores ejecutivos y altos cargos de grandes multinacionales, pero la realidad es que te vas a encontrar trepas en cualquier puesto, ya sea de dependiente en una tienda, de reponedor en un almacén o repartiendo panfletos publicitarios por los buzones.

Bien, el primer concepto que debemos tener claro de la definición, es que el trepa no tiene porque ser un mal empleado como mucha gente piensa. Al contrario, el trepa por regla general suele ser un buen profesional dentro de su campo, pero como hemos dicho, se queda ahí, simplemente un buen profesional. Posiblemente esto fuese más que suficiente para que una persona normal y de buena ética se sintiese bien consigo misma, para poco a poco ir mejorando con la experiencia para poder llegar a más, o sencillamente para ser valorado en su puesto (no a todos nos gusta tener cargos importantes o mandar). Pero el trepa no es así, el trepa en su interior está lleno de inseguridades, además de tener una escala de valores personales muy superficial (del tipo tanto tienes, tanto eres) y todo esto lleva al trepa a comportarse como lo hace.

En el fondo, el trepa es consciente de su incapacidad para destacar de forma natural y genuina en su puesto, pero es una persona ambiciosa en el sentido más superficial de la palabra, además de estar lleno de inseguridades y miedos personales que necesita aliviar demostrándose así mismo que puede llegar a ser alguien importante. Esto le lleva a actuar con la lógica siguiente: «Para destacar en mi grupo de trabajo y poder ascender, debo conseguir que mis superiores me vean como al mejor de mi grupo, pero en el fondo soy consciente de que no soy capaz de ello por mis propios medios, por lo que la única manera que me queda de destacar y sobresalir, es mantener al resto de mis compañeros por debajo mía cueste lo que cueste para que mis jefes perciban que estoy destacando y así poder ascender». Se que si eres una persona con cierta ética esto puede parecer descabellado, pero así es el trepa, y conociendo la raíz que provoca su comportamiento seremos capaces de identificarlo y saber como actuar.

Bien, una vez conocidas las motivaciones que llevan al trepa a hacer lo que hace, voy a tratar varios puntos que nos ayudarán a identificarlo:

El trepa puede parecer una persona amable y agradable contigo, pero su objetivo no es más que evaluarte, ver si eres una amenaza, o sencillamente le sirves para utilizarte sacándote información que pueda utilizar en su provecho, o desprestigiando a otro compañero. Si un compañero comienza a hacerte muchas preguntas personales, o a llenarte la cabeza de comentarios y críticas hacia el resto de compañeros, es muy posible que estés ante un trepa.

Otra pauta de comportamiento que nos ayudará a identificar al trepa, es que dedicará gran cantidad de tiempo y esfuerzo a taréas que si bien, no son las más prioritarias, si resultan las más llamativas visualmente, como por ejemplo ponerse a ordenar los archivadores de cierres fiscales de años anteriores a pesar de que en la oficina todos andan hasta arriba de trabajo por el cierre fiscal actual, o ponerse a limpiar el almacén de una pequeña tienda un Sábado por la tarde a pesar de ser el día más fuerte de ventas y con más afluencia de clientes. ¿Su objetivo?, sencillo, poder mostrar lo que ha hecho a su superior y decir «Lo he hecho yo» para intentar ganar puntos.

Para terminar, el trepa jamás valorará el trabajo de otro compañero, más bien todo lo contrario, intentará minimizar los logros ajenos e incluso hasta desprestigiarlos. Que un compañero ha cerrado una gran venta, el trepa lo justificará diciendo que ha sido suerte, que el cliente ya venía predispuesto, etc.  Que en el restaurante, un compañero es capaz de llevar un par de mesas más que el resto de compañeros, el trepa lo desprestigiará diciendo que tal vez sea rápido, pero que su trato con los clientes es mediocre. En resumen, siempre habrá una excusa para desprestigiar los logros y virtudes del resto de compañeros.

Esta entrada fue publicada en Supervivencia social. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a Compañeros de trabajo: El trepa

  1. GONZALO dijo:

    Según mi experiencia, los que más quieren trepar es porque en el fondo están acomplejados. Necesitan imponerse sobre los demás para sentirse bien consigo mismos y con la sociedad. Dan órdenes porque en su casa no mandan nada. No han sido nunca nadie y el trepar es la oportunidad perfecta.

    Está bien que se hable de esta serie de temáticas. Muchas veces nos centramos en reflejar o analizar sociedades de otras épocas (pasa en cine por ejemplo) y el ser crítico hoy en día es un comportamiento a evitar y eso es lamentable cuando se están riendi de tí en la cara.

Deja un comentario